Europa en Tenis desde Medellín 2026

Cada viaje comienza mucho antes del aterrizaje; comienza en el alma

Nos despedimos de lo cotidiano para tomar un vuelo internacional con destino a Europa. Es el
inicio de una travesía que irá despertando los sentidos, ampliando la mirada y llenando la memoria
de experiencias inolvidables. Noche a bordo, tiempo de descanso y anticipación. Noche a bordo.
Preparando cuerpo y espíritu para lo nuevo.

Al llegar a un nuevo destino, uno empieza a encontrarse a sí mismo

Tras el aterrizaje, realizamos el traslado al hotel. Tienes el día libre para comenzar a explorar Madrid a tu ritmo. Puedes caminar por la Gran Vía, relajarte en el Parque del Retiro, o disfrutar un café en el barrio de Las Letras, donde vivieron escritores como Cervantes y Lope de Vega. Al caer la noche, nos preparamos para un recorrido por la ciudad iluminada, un paseo por el centro histórico y los alrededores de la Plaza Mayor, cuando la ciudad enciende su encanto nocturno (durante las fechas de primavera y verano, debido al anochecer tardío, las visitas se harán aún con luz solar). Opcionalmente, puedes sumarte a una cena típica de tapas en uno de sus mesones tradicionales. (Vívelo más incluye la cena de tapas). Alojamiento y descanso reparador tras el primer contacto con la capital.

Hay ciudades que no se recorren con los pies, sino con el corazón

Después del desayuno buffet, salimos a descubrir Madrid a través de sus monumentos, avenidas y contrastes entre lo clásico y lo moderno (Vívelo más incluye el almuerzo). Recorremos la Plaza de España, el Palacio Real, la Fuente de Cibeles, el Paseo del Prado y la vibrante Puerta del Sol.
Madrid nos muestra su elegancia, su carácter y su dinamismo. Opcionalmente, puedes vivir una experiencia única: una excursión a la imperial Toledo, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Allí, sus calles de piedra, su Catedral y la herencia de El Greco nos transportan a otra época (Vívelo más incluye la visita a Toledo). Alojamiento en Madrid. Noche libre para seguir explorando o simplemente disfrutar.

A veces el camino es el verdadero destino

Después de un desayuno energético, emprendemos el viaje hacia el norte de España. Nuestra primera parada será San Sebastián, una ciudad costera sofisticada y elegante, reconocida por su belleza natural y su gastronomía. Realizaremos una breve panorámica en bus para admirar la Playa de La Concha, su paseo marítimo y sus barrios señoriales. Tras una pausa en este rincón vasco, continuamos nuestra ruta cruzando la frontera hacia Burdeos, ciudad francesa de alma vitivinícola y arquitectura refinada. Llegamos por la tarde y nos instalamos en el hotel. Alojamiento y descanso en una ciudad que combina tradición, diseño y sabor.

Cada castillo guarda secretos… y cada camino, nuevas maravillas por descubrir

Después del desayuno, dejamos atrás Burdeos para adentrarnos en el corazón verde de Francia; la región del Loira. A lo largo del recorrido, el paisaje se transforma en viñedos, bosques y pueblos detenidos en el tiempo. Hacemos una parada para admirar uno de los castillos emblemáticos del valle, como el de Chambord, Cheverny o Amboise (según la ruta del día) y contemplar desde el exterior su arquitectura de cuentos y jardines que parecen sacados de una pintura renacentista.
La travesía continúa hasta llegar a París, ciudad de luces, arte y eternos suspiros. Al final de la tarde, realizamos un recorrido por la ciudad iluminada. Aunque en primavera y verano la luz del día se extiende, París al atardecer conserva esa elegancia única que enamora a primera vista; sus puentes, avenidas, monumentos y rincones románticos te envuelven en una atmósfera difícil de olvidar. Alojamiento en París. Noche para soñar con todo lo que está por venir.

París no se visita, se vive, se respira y se guarda en la memoria para siempre

Tras el desayuno buffet, comenzamos un recorrido por los emblemas de la capital francesa; la imponente Notre Dame (exterior), la mística Isla de la Cité, la icónica Torre Eiffel, el Arco de Triunfo, los elegantes Campos Elíseos, la Ópera Garnier y los Inválidos. (Vívelo más incluye la subida a la torre Eiffel 2do piso). La visita concluye en el centro, donde comienza tu tarde libre.
Puedes pasear junto al Sena, visitar opcionalmente alguno de sus museos como el Louvre o el Musée d’Orsay, o simplemente dejarte llevar por sus cafés, boutiques y plazas. Opcionalmente, puedes embarcarte en un paseo por el río a bordo del Bateaux Mouche, una de las formas más encantadoras de ver París desde otra perspectiva (Vívelo más incluye el paseo). También puedes unirte opcionalmente a una visita guiada por el bohemio barrio de Montmartre, con su aire artístico y vistas privilegiadas, o sumergirte en la vibra intelectual del Barrio Latino. Alojamiento en París. Noche libre para seguir sintiendo el alma de la ciudad.

Hay días en los que no se necesita un plan… solo dejarse llevar por la belleza

Después de un desayuno relajado, tienes el día libre para disfrutar París como más te inspire.
Puedes recorrer sus elegantes bulevares, visitar las Galerías Lafayette si buscas moda y diseño, o adentrarte en barrios menos turísticos como Le Marais, donde se mezclan tradición, arte contemporáneo y delicias gourmet. Opcionalmente, puedes visitar el majestuoso Palacio de Versalles, símbolo del poder absoluto de la monarquía francesa. Recorre sus salones dorados, los jardines geométricos, las fuentes y el famoso Salón de los Espejos. Es una experiencia que conecta arte, historia y naturaleza con una teatralidad única. Por la noche, si lo deseas, como tour opcional puedes asistir a un espectáculo de cabaret en el Moulin Rouge o el Lido, o disfrutar de una cena en un bistró con vistas a la Torre Eiffel iluminada. Alojamiento en París. Última noche para celebrar lo vivido con todos los sentidos.

El viaje termina en el calendario, pero continúa para siempre en la memoria

Tras el desayuno, tendrás tiempo libre hasta la hora prevista para el traslado al aeropuerto. Puedes aprovechar las últimas horas para un café frente al Sena, una fotografía final en la Torre Eiffel o una última caminata por los jardines de Luxemburgo. París se despide, pero su huella quedará contigo. Traslado al aeropuerto.